miércoles, 7 de julio de 2010
PACO IBAÑEZ - A GALOPAR
Etiquetas:
musica
LOS PARIAS - OH REVOLUCIÓN
Etiquetas:
musica
El Estado español en el callejón sin salida del capitalismo
España entró en recesión a finales de 2008. Durante el primer trimestre de 2010, el PIB ha logrado avanzar un penoso 0,1%. Es la primera subida de este indicador, por otro lado cada vez más criticado, tras siete trimestres consecutivos de contracción o estancamiento.
Ante la presión de los mercados financieros, el Gobierno decidió anunciar su intención de ahorrar 50.000 millones de euros en tres años con el fin de rebajar el déficit público. Ésste se hallaba en el 11,2% del PIB en 2009 y el objetivo consiste en reducirlo hasta el 3% para 2013, plegándose así a los deseos de la Comisión Europea. El Gobierno de Zapatero puso en marcha su plan de recorte de las finanzas públicas: congelación de las plantillas en la función pública, retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años, subida del IVA del 16% al 18%, etc. El Parlamento aprobaba, el 27 de mayo y con un voto de diferencia, un plan orientado a ahorrar 15.000 millones de euros en dos años. El Gobierno pide también a las autonomías y a los ayuntamientos que ahorren otros 1.200 millones.
Aunque los miembros del Gobierno se hayan rebajado el sueldo hasta un 15%, y aunque, por una vez, las rebajas se hagan por tramos salariales, el ahorro correrá básicamente a cuenta de los funcionarios y de los jubilados, y no de las élites capitalistas, especialmente el sector bancario (en 2009, el Grupo Santander obtuvo cerca de 9.000 millones de euros de beneficios; el BBVA, 4.200 millones, etc.). Además, como Luxemburgo ya no es considerado paraíso fiscal, el Gobierno permite, a partir de julio, a las empresas españolas invertir en los fondos de inversión de este país, pagando así un impuesto de sociedades ridículo, del orden del 0,01%.
“Estas medidas son dolorosas pero indispensables”, declaraba la ministra de Economía Elena Salgado ante un Parlamento, por una vez, lleno. La Comisión Europea expresó su satisfacción ante las medidas, que juzga orientadas “en la buena dirección”. También la OCDE ha apoyado el plan. Por su lado, Strauss- Kahn, director del FMI, en una entrevista a ABC, declaraba: “Las medidas que ha tomado el gobierno son enérgicas y deberían permitir la recuperación de la confianza en el futuro. La cuestión es saber cómo se van a aplicar, sobre todo las relativas al mercado laboral”.
Dicho y hecho, Zapatero anuló su viaje a Brasil con el fin de presionar a los agentes sociales para llegar a un acuerdo sobre esta reforma laboral que prevé, entre otras cosas, reducir las indemnizaciones por despido, ofreciendo así en bandeja a los empresarios despidos a bajo coste. Tras haber aprobado la reforma, Zapatero deberá someterla al director general del FMI, que reclama un cambio del mercado laboral español “radical, ambicioso y profundo”. Reforma que interesa mucho al Banco Mundial, puesto que éste clasifica a los países según su “clima de negocios”, para ayudar a los empresarios a escoger los mejores sitios donde sacar mayores beneficios a costa de los trabajadores.
¿Acaso no hay alternativas?
Hay alternativas y dinero para llevarlas a cabo. Para empezar, se puede poner en marcha una auditoría independiente durante la cual se suspendiera el pago de la deuda. Este proceso permitiría rechazar el reembolso de deudas ilegales y despejaría fondos dedicados actualmente al pago de la deuda. Además, un mayor gravamen sobre las rentas más altas aportaría fuertes sumas que podrían ser utilizadas para satisfacer las necesidades más básicas de los más desfavorecidos. Una serie de economistas consultados por Público han enumerado algunas otras posibilidades:
1) En vez de congelar las pensiones de jubilación en 2011, el Estado podría recuperar los 1.500 millones de euros que se prevé que ahorre esta medida retirando las tropas de Afganistán, del Líbano y de Somalia (ahorro de 750 millones) y suprimiendo las inversiones en I+D militar previstas para 2010 (950 millones). Si sumamos los 1.400 millones previstos en inversiones militares para 2010, alcanzamos un ahorro de 3.100 millones. Recordemos que el presupuesto militar para 2010 supera los 18.000 millones, o sea, cinco veces más que el presupuesto destinado a Educación y Ciencia.
2) Suprimir los salarios de los profesores que dan clases de religión en los centros públicos (650 millones de euros anuales), de acuerdo con la idea de un Estado laico, se podrían respetar los 600 millones que se pretenden ahorrar en la partida de ayuda al desarrollo.
3) Otra idea para recuperar 785 millones en dos años es ajustar los medicamentos recetados a la duración estándar del tratamiento y fomentar los medicamentos monodosis.
4) Por otro lado, otra posibilidad, no incluida entre las alternativas citadas por los economistas consultados por Público, consistiría en salirse del FMI y recuperar los 9,63 millones de euros pagados recientemente al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza del FMI.
También los 600.000 euros utilizados para desplegar el dispositivo de seguridad en torno a la reunión del club Bilderberg en Sitges, podrían haber tenido otro destino más interesante para los contribuyentes. Ante todo un palco de multimillonarios y de los gestores a su servicio, Zapatero tomó la palabra para defender que su política económica debería reconciliar a los españoles con un crecimiento que, nos quieren hacer creer, acabará revirtiendo en las clases más desfavorecidas. La historia está plagada de ejemplos contrarios a esta teoría liberal.
Frente a los recortes llevados a cabo simultáneamente en diferentes países de Europa con el fin de facilitar el reembolso de una deuda que no ha beneficiado a sus poblaciones, es hora de llamar a la rebelión, principal temor de Durão Barroso y de sus comparsas. Hay que debatir democráticamente las alternativas que constituyan una salida real de la crisis. Hay que apoyar a todas las fuerzas que apelen a la huelga general y a la acción unitaria, siguiendo el ejemplo de las protestas que están teniendo lugar en estos momentos por la defensa de los mismos derechos en Rumanía, Grecia, Portugal, Italia o Francia.
GUARDIANES DEL LIBERALISMO
Un mes después de que Standard & Poor’s rebajara la calificación de España (el 28 de abril, de AA+ a AA), la agencia Fitch se apuntó a la campaña y rebajó de un punto la calificación de la deuda española. En efecto, si bien la deuda pública, fijada en 2009 al 53% del PIB, es en realidad inferior a la de numerosos países de la zona euro, la deuda del sector privado, en cambio, alcanza el 178% del PIB, lo que según Standard & Poor’s resulta “inquietante”. Además, juzgando insuficientes las medidas de austeridad que justo acababa de aprobar el Parlamento español, Fitch lanzó una fuerte andanada a favor de una flexibilización aún mayor del mercado laboral: “La rigidez del mercado de trabajo y la reestructuración de las cajas de ahorro locales y regionales van a obstaculizar el ritmo del ajuste”.
* Jerome Duval es miembro del CADTM internacional (Traducido por Eric Jalain, Aeiou Traductores) Publicado en el periódico "LA DIAGONAL"
Ante la presión de los mercados financieros, el Gobierno decidió anunciar su intención de ahorrar 50.000 millones de euros en tres años con el fin de rebajar el déficit público. Ésste se hallaba en el 11,2% del PIB en 2009 y el objetivo consiste en reducirlo hasta el 3% para 2013, plegándose así a los deseos de la Comisión Europea. El Gobierno de Zapatero puso en marcha su plan de recorte de las finanzas públicas: congelación de las plantillas en la función pública, retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años, subida del IVA del 16% al 18%, etc. El Parlamento aprobaba, el 27 de mayo y con un voto de diferencia, un plan orientado a ahorrar 15.000 millones de euros en dos años. El Gobierno pide también a las autonomías y a los ayuntamientos que ahorren otros 1.200 millones.
Aunque los miembros del Gobierno se hayan rebajado el sueldo hasta un 15%, y aunque, por una vez, las rebajas se hagan por tramos salariales, el ahorro correrá básicamente a cuenta de los funcionarios y de los jubilados, y no de las élites capitalistas, especialmente el sector bancario (en 2009, el Grupo Santander obtuvo cerca de 9.000 millones de euros de beneficios; el BBVA, 4.200 millones, etc.). Además, como Luxemburgo ya no es considerado paraíso fiscal, el Gobierno permite, a partir de julio, a las empresas españolas invertir en los fondos de inversión de este país, pagando así un impuesto de sociedades ridículo, del orden del 0,01%.
“Estas medidas son dolorosas pero indispensables”, declaraba la ministra de Economía Elena Salgado ante un Parlamento, por una vez, lleno. La Comisión Europea expresó su satisfacción ante las medidas, que juzga orientadas “en la buena dirección”. También la OCDE ha apoyado el plan. Por su lado, Strauss- Kahn, director del FMI, en una entrevista a ABC, declaraba: “Las medidas que ha tomado el gobierno son enérgicas y deberían permitir la recuperación de la confianza en el futuro. La cuestión es saber cómo se van a aplicar, sobre todo las relativas al mercado laboral”.
Dicho y hecho, Zapatero anuló su viaje a Brasil con el fin de presionar a los agentes sociales para llegar a un acuerdo sobre esta reforma laboral que prevé, entre otras cosas, reducir las indemnizaciones por despido, ofreciendo así en bandeja a los empresarios despidos a bajo coste. Tras haber aprobado la reforma, Zapatero deberá someterla al director general del FMI, que reclama un cambio del mercado laboral español “radical, ambicioso y profundo”. Reforma que interesa mucho al Banco Mundial, puesto que éste clasifica a los países según su “clima de negocios”, para ayudar a los empresarios a escoger los mejores sitios donde sacar mayores beneficios a costa de los trabajadores.
¿Acaso no hay alternativas?
Hay alternativas y dinero para llevarlas a cabo. Para empezar, se puede poner en marcha una auditoría independiente durante la cual se suspendiera el pago de la deuda. Este proceso permitiría rechazar el reembolso de deudas ilegales y despejaría fondos dedicados actualmente al pago de la deuda. Además, un mayor gravamen sobre las rentas más altas aportaría fuertes sumas que podrían ser utilizadas para satisfacer las necesidades más básicas de los más desfavorecidos. Una serie de economistas consultados por Público han enumerado algunas otras posibilidades:
1) En vez de congelar las pensiones de jubilación en 2011, el Estado podría recuperar los 1.500 millones de euros que se prevé que ahorre esta medida retirando las tropas de Afganistán, del Líbano y de Somalia (ahorro de 750 millones) y suprimiendo las inversiones en I+D militar previstas para 2010 (950 millones). Si sumamos los 1.400 millones previstos en inversiones militares para 2010, alcanzamos un ahorro de 3.100 millones. Recordemos que el presupuesto militar para 2010 supera los 18.000 millones, o sea, cinco veces más que el presupuesto destinado a Educación y Ciencia.
2) Suprimir los salarios de los profesores que dan clases de religión en los centros públicos (650 millones de euros anuales), de acuerdo con la idea de un Estado laico, se podrían respetar los 600 millones que se pretenden ahorrar en la partida de ayuda al desarrollo.
3) Otra idea para recuperar 785 millones en dos años es ajustar los medicamentos recetados a la duración estándar del tratamiento y fomentar los medicamentos monodosis.
4) Por otro lado, otra posibilidad, no incluida entre las alternativas citadas por los economistas consultados por Público, consistiría en salirse del FMI y recuperar los 9,63 millones de euros pagados recientemente al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza del FMI.
También los 600.000 euros utilizados para desplegar el dispositivo de seguridad en torno a la reunión del club Bilderberg en Sitges, podrían haber tenido otro destino más interesante para los contribuyentes. Ante todo un palco de multimillonarios y de los gestores a su servicio, Zapatero tomó la palabra para defender que su política económica debería reconciliar a los españoles con un crecimiento que, nos quieren hacer creer, acabará revirtiendo en las clases más desfavorecidas. La historia está plagada de ejemplos contrarios a esta teoría liberal.
Frente a los recortes llevados a cabo simultáneamente en diferentes países de Europa con el fin de facilitar el reembolso de una deuda que no ha beneficiado a sus poblaciones, es hora de llamar a la rebelión, principal temor de Durão Barroso y de sus comparsas. Hay que debatir democráticamente las alternativas que constituyan una salida real de la crisis. Hay que apoyar a todas las fuerzas que apelen a la huelga general y a la acción unitaria, siguiendo el ejemplo de las protestas que están teniendo lugar en estos momentos por la defensa de los mismos derechos en Rumanía, Grecia, Portugal, Italia o Francia.
GUARDIANES DEL LIBERALISMO
Un mes después de que Standard & Poor’s rebajara la calificación de España (el 28 de abril, de AA+ a AA), la agencia Fitch se apuntó a la campaña y rebajó de un punto la calificación de la deuda española. En efecto, si bien la deuda pública, fijada en 2009 al 53% del PIB, es en realidad inferior a la de numerosos países de la zona euro, la deuda del sector privado, en cambio, alcanza el 178% del PIB, lo que según Standard & Poor’s resulta “inquietante”. Además, juzgando insuficientes las medidas de austeridad que justo acababa de aprobar el Parlamento español, Fitch lanzó una fuerte andanada a favor de una flexibilización aún mayor del mercado laboral: “La rigidez del mercado de trabajo y la reestructuración de las cajas de ahorro locales y regionales van a obstaculizar el ritmo del ajuste”.
* Jerome Duval es miembro del CADTM internacional (Traducido por Eric Jalain, Aeiou Traductores) Publicado en el periódico "LA DIAGONAL"
Etiquetas:
prensa
Suscribirse a:
Entradas (Atom)