miércoles, 15 de diciembre de 2010

La Fiscalía sueca frena la puesta en libertad de Assange bajo fianza

Julian Assange permanece detenido. La Fiscalía sueca apeló este martes la decisión del juez Howard Riddle de otorgar la libertad bajo fianza para el editor australiano. Ha sido un día de sobresaltos en el Tribunal de Westminster que le juzga. Por unas horas, todo apuntaba a que sería puesto en libertad, según comunicaron sus propios abogados. La noticia se aguó en apenas dos horas. La alegría que embargaba a los más de 100 manifestantes congregados frente al tribunal que tramita su solicitud de extradición se convirtió en decepción al conocerse la apelación de la Fiscalía sueca. Assange permanecerá en prisión hasta que se produzca una nueva vista del caso en las próximas 48 horas.

"Esto se está convirtiendo en un juicio espectáculo", ha declarado Mark Stephens, abogado de Assange. El juez de la Corte de magistrados de Westminster que tramita la solicitud de extradición por presuntos delitos de índole sexual otorgó una libertad sometida a tres condiciones fundamentales: fianza de 282.000 euros (240.000 libras), obligatoriedad para Assange de portar un brazalete electrónico de control y retención del pasaporte. Pero la fiscal Gemma Lindfield, en representación de las autoridades suecas, apeló la decisión del juez, motivo por el cual se celebrará una nueva vista.

El abogado Stephens clamó ayer contra las condiciones en que se encuentra detenido su cliente. "Assange es un hombre inocente en condiciones dickensianas, victorianas, en la prisión de Wandsworth", ha asegurado. En el caso Assange emergen referencias a Dickens, pero también a Orwell.

El fundador de Wikileaks, web que ha destapado 250.000 cables secretos del Departamento de Estado norteamericano, recibía en el juzgado el apoyo en Westminster del cineasta Ken Loach, del escritor y documentalista John Pilger y de la activista pro derechos humanos Bianca Jagger.

Saliendo apresurado de entre la nube de fotógrafos y cámaras que cubren el caso Assange, Ken Loach hacía unas declaraciones a este periódico momentos antes de que se conociera la apelación de la Fiscalía sueca: "Le han otorgado la libertad bajo fianza, que es la decisión correcta. Si el Gobierno sueco apela, eso pondrá de manifiesto que hay una motivación política detrás de todo esto. Si desafían lo que es judicialmente adecuado, demostrarán que hay una agenda política oculta". Ken Loach es uno de los ilustres que se han mostrado dispuestos a aportar fondos para la fianza: también lo han hecho la millonaria Jemima Khan y el cineasta norteamericano Michael Moore.

Los abogados de Assange sostienen que todo este proceso obedece a una maniobra de dilación para permitir que los fiscales norteamericanos puedan formular cargos por espionaje contra el editor australiano. Aseguran que lo que pretenden las autoridades suecas es extraditarlo a Estados Unidos. Stephens relató que su cliente se encuentra confinado en su celda durante 23 horas al día. No recibe ningún tipo de comunicación del exterior. No tiene acceso a Internet; ni a la prensa.

"Mis convicciones no se debilitan. Me mantengo fiel a los ideales que he expresado", ha declarado Assange a través de su madre antes de dirigirse al tribunal. El australiano emitía un comunicado que transmitió su madre, Christine, que acaba de llegar de Australia para apoyarle. El ideólogo de la web de las filtraciones mandaba un mensaje al mundo para que se proteja la labor que está haciendo. Un mensaje que no ha caído en saco roto. Son muchos los apoyos que está recibiendo del exterior.

Entre ellos, el del colectivo de ciberactivistas Anonymous. Una integrante de este grupo hablaba por la mañana con este periódico en el otro extremo de la ciudad. Se hace llamar Philter y tiene 19 años. Asegura que existen en este momento dos facciones en Anonymous: una que defiende la necesidad de seguir atacando a MasterCard y otras empresas que han cortado el grifo a Wikileaks; y otra que sostiene que hay que liberar aquellos cables que aún no han sido difundidos. "Es lo que Assange hubiera deseado que hiciéramos", ha dicho en referencia a esta segunda opción.

De hecho, horas después se producía una escena curiosa frente al juzgado de Westminster. Sobre las cuatro de la tarde, dos activistas irrumpían entre la larga fila de agentes de policía que custodiaban la entrada y soltaron al aire docenas de cables. Tres policías se apresuraron a retirarlos del suelo con sus botas.

Mientras Assange comparecía en el interior, la tarde transcurría entre proclamas de los activistas pro-Wikileaks, que portaban máscaras y camisetas con el rostro del australiano y pancartas que pedían su libertad y la retirada de tropas de Afganistán. "Esto no es 1984", rezaba la pancarta que sostenía una joven, en alusión a la novela de George Orwell.

LA BALANZA SOCIAL

Batalla campal en las calles de Roma

El centro de Roma se ha convertido en un hervidero. Cientos de personas se han congregado ante la sede del Senado y la plaza Venecia para protestar contra el Gobierno de Silvio Berlusconi, que finalmente se ha salvado por los pelos de las mociones de censura.

Ayer, los partidos de la oposición anunciaron que más de 80 autobuses provenientes de Turín, Milán y Nápoles, se dirigirían hacia la capital para asistir a la votación en el Parlamento. Así, las manifestaciones contra la gestión del Ejecutivo de Berlusconi están siendo protagonizadas por estudiantes, trabajadores, los damnificados por el terremoto de L'Aquila y grupos de protesta respecto a la crisis de las basuras.

La policía ha cargado duramente contra los manifestantes que intentaron atravesar el cordón policial instalado en torno al Palacio Madama, sede del Senado, después de que éstos lanzaran piedras, petardos, botes de humo y pintura contra la sede de la cámara alta.

Como resultado de los enfrentamientos, varios estudiantes resultaron heridos y otros fueron retenidos por los agentes. Además, se produjeron varios encontronazos entre agentes de policía y periodistas que pretendían acceder a la zona para grabar los altercados.

La Cámara Alta, sellada

Tras la carga policial, los manifestantes se dispersaron por las zonas aledañas al Senado, entre ellas la Plaza Navona y el Panteón, mientras que en la Cámara Alta se cerraron todas las puertas y se invitó a los senadores a no salir a la calle. Todos los puestos de Navidad que durante esta fecha se instalan en la plaza Navona cerraron ante los enfrentamientos.

También en las inmediaciones del palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de los Diputados, se han producido altercados entre la policía y los manifestantes, la mayoría de ellos estudiantes que protestaban por la reforma universitaria propuesta por el Ejecutivo.

A los manifestantes se unieron, según fuentes policiales y la prensa, grupos violentos del Black Block, de tendencia anarquista, que ya han protagonizado numerosos incidentes en otras manifestaciones, como la del G-8 de Génova de 2001, en la que murió un manifestante.

Protestas en distintos puntos de Italia

Tras la votación, los manifestantes se retiraron hacia Plaza del Popolo, desde donde avanzaron por Vía del Corso y adyacentes hacia la presidencia del Gobierno. Allí, se levantaron barricadas en mitad de la conocida arteria de modas de la ciudad, donde quemaron contenedores y una furgoneta de la policía, y rompieron cristaleras.

Varios centenares de jóvenes invadieron las pistas del aeropuerto de Palermo y paralizaron durante varias horas el puerto de la ciudad siciliana y en Milán irrumpieron en la Bolsa de valores, lanzando octavillas contra los inversores a los que acusaron de "ladrones y mafiosos". Los manifestantes llegaron incluso a invadir la sede de Protección Civil, sin que se produjeran heridos.

Además de Roma, también se registraron manifestaciones contra el Gobierno de Berlusconi en Milán, Turín, Palermo, Catania, Cagliari y Bari. El centro de la capital italiana había sido blindado para evitar que los manifestantes accedieran a las zonas aledañas al Senado y a la Cámara de los Diputados.

Un vídeo recoge un tiroteo en una junta escolar de Florida

Una simple junta escolar se tornó en drama durante la tarde de este martes en Panama City, al norte de Florida (EEUU), después de que un hombre se presentase armado y tomara como rehenes a algunos de los presentes.

La mujer de Clay Duke fue despedida del sistema escolar, algo que para su marido no debía de quedar impune. Por esa razón, Duke, que había permanecido tranquilo al fondo de la sala, se acercó a los miembros de la junta alegando que tenía una moción que presentar. Tras pintar con un spray una V en rojo, desenfundó su arma.

"Alguien va a morir hoy. Los seis hombres que se queden, el resto que se vaya", dijo Duke, que no era consciente de que sus actos estaban siendo grabados por las cámaras de varias cadenas locales, afiliadas a la CNN, que lo ha difundido.

En un momento de la grabación, se observa a Duke conversando con los seis miembros que aún están dentro de la sala sobre el despido de su esposa. De repente, por detrás se acerca una mujer con un bolso en la mano que golpea al secuestrador. Agua. La mujer falla en su intento y queda a merced de Duke, quien decide no disparar y le permite marcharse del lugar.

Su objetivo es otro. Los miembros de la junta lo saben e intentan convencerle de que conseguirán un trabajo para su mujer. "Yo soy el que firmó los papeles (del despido)", le dice Bill Husfelt, director de la junta. "Deja a los demás que se vayan", le pide.

"No quiero que nadie salga herido. Creo que sé lo que quieres. Quieres que entren los policías y te maten porque estás loco, porque has dicho que vas a morir", continuó Husfelt. "Pero, ¿por qué?", le insiste el presidente de la junta, "no merece la pena".

Duke, harto de las palabras de Husfelt levanta su arma apuntándole mientras este grita. "¡No, por favor, no. Por favor!". Inútil intento. Duke comienza a disparar contra él y el resto de miembros de la junta escolar.

Sin embargo, para fortuna de los rehenes, la puntería no era el punto fuerte de Duke, quien falló todos los disparos. No así el suyo, el que terminó con su vida y con la pesadilla de los retenidos, todos ilesos.

Antes de morir, Duke había recibido el disparo de Mike Jones, jefe de seguridad de la escuela y policía retirado, quien intercambió tiros con él. Duke, herido en el suelo, decidió suicidarse con un disparo en la cabeza.

La acción de Jones impidió que Duke terminara con la vida de los miembros de la junta, cuyo presidente ha calificado al ex policía de "héroe".

Fuertes disturbios en Atenas durante la octava huelga generalFuertes disturbios en Atenas durante la octava huelga general

La violencia, con piedras, cócteles molotov y bombas incendiarias, que prendieron fuego en una zona del ministerio de Finanzas, protagoniza la masiva manifestación de los griegos en Atenas contra las medidas de austeridad del Gobierno durante la octava huelga general que vive el país.

Los agentes antidisturbios recurrieron al uso de gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a la muchedumbre congregada delante del Parlamento griego, según imágenes del canal de internet Zougla.

En otro incidente, el ex ministro de Transporte y ex comisario europeo, el conservador Costis Hatzidakis, fue golpeado por manifestantes cuando caminaba por una de las avenidas céntricas. La policía tuvo que intervenir para ayudarle a alejarse del lugar.

Decenas de miles de personas participaron en las manifestaciones convocadas por los sindicatos mayoritarios en toda Grecia, coincidiendo con una huelga general de 24 horas contra las medidas de austeridad del Gobierno para reducir el déficit y la deuda, que ha paralizado al país.

La batalla campal entre la policía y los manifestantes continuó dirección a la rectoría de la Universidad de Atenas, a unos 400 metros del Parlamento, en la avenida Panepistímiu, donde los agentes fueron recibidos con una lluvia de piedras y respondieron con gases lacrimógenos y golpes.

La policía arremetió incluso contra los transeúntes y golpeó a personas que observaban los incidentes

Los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía seguían cuerpo a cuerpo por las avenidas y las calles adyacentes al núcleo de la manifestación. Los manifestantes prendieron fuego a decenas de contenedores de basura y rompieron vitrinas de tiendas y sucursales de bancos. Testigos presenciales denunciaron que la policía arremetió incluso contra los transeúntes y golpeó a personas que observaban los incidentes.

"Papandréu, el pueblo no te quiere"

"Ladrones. Ladrones. Devuelvan el dinero del pueblo", "No pagaremos. No pagaremos. Que sea la plutocracia la que pague", gritaban los manifestantes en dirección a los 300 parlamentarios de la Cámara y en señal de ira contra la corrupción de los políticos.

"Papandréu, el pueblo no te quiere. Vete del país y llévate a la Troika", decían los concentrados contra el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, y las instituciones extranjeras que supervisan desde hace nueve meses la economía griega: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Bombas incendiarias lanzadas por radicales encapuchados prendieron fuego en la planta baja del ministerio de Finanzas y en el primer piso de un edificio en la plaza central Sindagma. Los bomberos acudieron al lugar de los hechos para extinguir los focos, mientras que algunos medios digitales informaron de otras bombas incendiarias que quemaron automóviles aparcados en las calles de la capital.

Un grupo de las juventudes del partido parlamentario de la Coalición de Izquierdas (Synaspismos) logró colgar una inmensa pancarta en frente del ministerio de Finanzas que decía "No a la Edad media laboral". "No pagaremos. No pagaremos. Que sea la plutocracia la que pague", gritaban los manifestantes, estrechamente vigilados por las brigadas antidisturbios.

Octava huelga general

Paro general de 24 horas por las medidas de austeridad del gobierno heleno

Estos disturbios se están produciendo durante la octava huelga general en lo que va de año contra las medidas de austeridad del Gobierno para reducir el déficit y la deuda. Los sindicatos principales de trabajadores y de funcionarios de todos los sectores de la producción han llamado al paro de 24 horas.

Como consecuencias se han cancelado cientos de vuelos en los aeropuertos griegos, que están cerrados debido a la participación en la protesta de los controladores aéreos y de los funcionarios de la Aviación Civil. Hasta la madrugada del jueves tampoco circularán los trenes, incluido el servicio de cercanías al aeropuerto internacional de Atenas.

Durante la huelga, los hospitales públicos atenderán sólo las urgencias y en los tribunales, ministerios, oficinas de Hacienda, guarderías y bancos se prestarán servicios mínimos.
Además, los médicos del Sistema Nacional de Salud continúan con su huelga hasta el viernes, y a ellos se han sumado los abogados y los farmacéuticos.

Y este miércoles tampoco trabajan los periodistas, por lo que escasea la información sobre la situación del país. Los socios en la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigen a Grecia la implantación de severas reformas estructurales como condición para la ayuda otorgada hace 9 meses y consistente en un préstamo trianual de 110.000 millones de euros.

Un hombre mata a tiros a cuatro personas en Olot

Pere Puig Puntí, alias '3 P', es español, tiene 57 años, está soltero, es vecino de La Vall d'en Bas (Girona) y carece de antecedentes penales. Desde este miércoles es, además, asesino de tres hombres y una mujer en Olot (Girona), lo que supone una de las mayores matanzas en España.

9.10 horas de la mañana. Bar La Cuina de l'Anna, ubicado en el núcleo de La Canya. Como hacía de forma habitual, el constructor Joan Tubert Soy, dueño de la empresa Construccions Tubert, de 62 años, desayuna junto a su hijo, Ángel Tubert Ruiz, de 35. Un minuto más tarde están muertos tras recibir un tiro cada uno.

"Entró, disparó y se fue sin decir absolutamente nada", recuerda el dueño del local.

Puig Puntí, autor de los disparos y que según fuentes sindicales acababa de ser despedido de la constructora, huye con la escopeta de caza utilizada para perpetrar el homicidio. Coge un Suzuki azul y conduce en dirección a una entidad bancaria de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en Olot.

Allí se encuentran Rafael Turró Cabrafiga ("un hombre hiperactivo y que se volcaba completamente en la familia", según relata uno de sus amigos), ex director de la oficina de 46 años; Anna Pujol Verges, de 52 años, trabajadora del banco, y una tercera empleada. Los dos primeros, casados y con hijos, sufren los disparos de Puig Puntí. Mueren casi en el acto. La tercera trabajadora sale ilesa.

Diez minutos entre asesinato y asesinato

Entre ambos asesinatos han pasado apenas diez minutos. Durante ese tiempo, los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Olot habían montado un dispositivo en Olot y en la comarca de La Garrotxa para detener al autor del, en ese momento, crimen del bar La Cuina de l'Anna. El despliegue policial no ha impedido que el homicida volviera a actuar en la oficina bancaria.

Con cuatro muertos a sus espaldas, Puig que vive con su octogenario padre, ha sido detenido tras entregarse a una patrulla de la Policía Local. "Yo ya estoy satisfecho", ha señalado nada más ser apresado, ha asegurado a Europa Press una testigo presencial.

El autor del cuádruple crimen iba armado en el momento de entregarse, aunque su escopeta apuntaba hacia el suelo. Sin embargo, uno de los agentes, al ver al hombre armado, ha desenfundado su arma reglamentaria y ha realizado un disparo fortuito. La bala se ha incrustado en la fachada de una funeraria sin causar heridos.

En el momento en el que el homicida salía de la entidad se produjo un disparo fortuito de uno de los policías locales que le esperaban fuera de local. La bala se incrustó en la fachada de una funeraria, sin que nadie resultara herido.

La venganza provocada por algún problema de índole laboral o económico que tenía con el empresario de la construcción gana fuerza como posible causa del primer homicidio. Un problema con la entidad bancaria es la principal hipótesis que se baraja para el segundo crimen.

El alcalde de Olot, Lluís Sacrest, ha anunciado un pleno municipal extraordinario para el mediodía en el que se declararán tres días de duelo oficial.