jueves, 12 de agosto de 2010
El negocio de la gripe A
Cinco expertos del comité de la gripe A cobraban de la industria
Un día después de declarar oficialmente finalizada la pandemia de gripe A, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo ayer pública la composición del Comité de Emergencia sobre la enfermedad y los vínculos de sus miembros con la industria farmacéutica. La lista confirma las acusaciones de que algunos de estos consejeros de la OMS habían recibido honorarios por diversas actividades de los laboratorios que más se han beneficiado de la pandemia, los fabricantes de las vacunas y de los antivirales eficaces contra la patología, que resultó ser menos grave de lo que en un principio se sospechaba.
Hasta ayer, sólo se conocía un nombre el especialista en enfermedades tropicales australiano John Mackenzie de los 15 que componían el Comité de Emergencia. La OMS aducía que era necesario mantener el anonimato de sus miembros que incluyen representantes de los cinco continentes y de países ricos y en vías de desarrollo para evitar presiones interesadas en la gestión de la gripe A. En el grupo no hay ningún español. A su vez, los críticos de la entidad afirmaban que había que conocer su identidad precisamente para descartar los vínculos que pudieran influirles.
Una vez acabada la pandemia, la OMS ha publicado la declaración de intereses de los miembros del Comité, que muestra que cinco de ellos mantuvieron algún tipo de relación económica con la industria. Sin embargo, el organismo internacional no considera que dichos vínculos hayan influido en el trabajo de los especialistas del Comité, como explica ayer en un comunicado: "Los intereses detallados en este documento no dan lugar a un conflicto de intereses que haga que los expertos sean excluidos total o parcialmente de su participación en el Comité de Emergencia".
Cantidades no detalladas
Las actividades relacionadas con la industria incluían la consultoría para laboratorios o la recepción de fondos para proyectos de investigación provenientes también de empresas biofarmacéuticas. Entre los laboratorios mencionados en la declaración de interés se encuentran fabricantes de vacunas (Novartis, GSK Biologicals, Baxter y Sanofi) y de antivirales, como Roche y GSK. Aunque en la mayoría de los casos no se detalla la cantidad recibida, esta no supera los 10.000 dólares en los dos casos en los que se especifica.
El ocultismo de la OMS sobre la composición de este Comité ha sido muy criticado durante la pandemia. El Parlamento Europeo aprobó el pasado 24 de junio una declaración que afirmaba que se hubiera necesitado "una mayor transparencia" en la gestión de la gripe A. El texto fue propuesto por el ex presidente del Comité de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el epidemiólogo alemán Wolfgang Wodarg, que ha acusado públicamente a la OMS y a los gobiernos de generar una psicosis innecesaria con la gripe A debido a los vínculos con la industria farmacéutica.
La revista médica British Medical Journal publicó en junio el artículo La OMS y la conspiraciones de la pandemia de la gripe, en el que ya aventuraba los posibles conflictos de intereses de los miembros del Comité de Emergencia, algunos de cuyos componentes averiguó.
El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, explicó ayer a este diario que la OMS "debía de clarificar" sus relaciones con la industria, aunque reconoció que si se hubiera hecho pública desde el principio la identidad de los miembros del comité "también hubiera sido fácil presionarlos por el lado contrario". Martínez Olmos aprovechó para recordar la poca influencia de los laboratorios en la gestión española de la gripe A. "Somos uno de los pocos países que impusimos nuestras condiciones alnegociar. Al final compramos menos de la mitad de lo previsto", concluyó.