jueves, 15 de julio de 2010

El debate sobre el estado de la Nación

Sakineh aún te necesita

La justicia iraní no ha suspendido la lapidación de Sakineh Mohammadi, acusada de adulterio. Lo dijo ayer el ministro de exteriores de Irán, de visita oficial en Madrid, en contra de lo que anunció la Embajada de su país en Londres sólo unos días antes.

Si no lo impedimos, Sakineh será apedreada hasta morir por gente de su propia comunidad. La ejecución podría tener lugar en cualquier momento, a menos que ella y su abogado sean oficialmente notificados de lo contrario.

Desde Amnistía Internacional ya hemos entregado casi 100.000 firmas en la Embajada de Irán en Madrid contra la ejecución de Sakineh, pero necesitamos muchas más para salvarle la vida.

Por eso, si todavía no has firmado nuestra petición, firma ahora. Y si ya has firmado, comparte esta información con todos tus contactos para que también ayuden a impedir la ejecución. No sería la primera vez que, gracias a la presión internacional, conseguimos parar las piedras.

Gracias por actuar.

Esteban Beltrán.
Director Amnistía Internacional – Sección Española

ENLACE A LA FIRMA: http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-lapidacion-mujer/

Los ficheros de activistas serán legales en la UE

El 26 de abril, el Consejo Europeo de Asuntos Generales aprobó el documento 8570/10, una decisión que pasó desapercibida para la opinión pública hasta finales de junio. Según ese texto, la UE observará “procesos de radicalización” a través de la vigilancia de ‘agentes’ que contribuyen a la radicalización de otras personas y que mantienen “actitudes radicales”. Éstas son definidas como posturas de “extrema izquierda o derecha, nacionalistas, religiosas o de antiglobalización”. Para cumplir con este objetivo de forma sistemática, el documento incluye un catálogo de 70 preguntas sobre estas personas, desde “comentarios orales” que reflejan su actitud, pasando por convicciones religiosas, su situación socioeconómica o la personalidad y tratamientos psicológicos a vigilar. También se investigarán relaciones entre estas personas. Como ejemplos, el texto nombra “compañeros escolares, amigos, conocidos [y] compañeros de celda”.

En marzo de este año ya había sido acordado el documento 7984/10, que propone “almacenar datos sobre la radicalización violenta”. Este documento clasificado fue publicado por la ONG Statewatch y, semejante al 8570/10, propone la vigilancia de radicales “violentos”, a pesar de que el mismo texto no mantiene la separación entre activismo “violento” y “no violento” que sugiere el título. Ambos documentos tienen un estado legal opaco, ya que su carácter es sólo orientativo. No son directivas que los Estados miembros de la UE tengan que poner en práctica obligatoriamente. Como meras propuestas, tampoco están sometidos al debate y a la aprobación del Parlamento Europeo.

“Legalizar una ilegalidad”
Según Julen Arzuaga, coordinador del observatorio vasco de derechos humanos Behatokia, la reciente adopción de los documentos 8510/10 y 7984/10 significa “legalizar una situación de ilegalidad”, ya que tales registros existen. Arzuaga recuerda que la información contenida en los ficheros está protegida por la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) por tratarse de datos personales. El artículo 7.4 de la LOPD prohíbe “los ficheros creados con la finalidad exclusiva de almacenar datos de carácter personal que revelen la ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen racial o étnico, o vida sexual”. No obstante la legislación, en el Estado Español ya existen ficheros, lo mismo sucede en Francia, Alemania y el Reino Unido.

Mientras las leyes de protección de datos europeas se oponen a este desarrollo, la retención masiva de datos personales y su control por las fuerzas de seguridad es formulada como objetivo explícito en numerosos documentos europeos de la pasada década. La presidencia portuguesa de la UE ya predijo en 2007 un “futuro cercano”, en el cual “cada objeto que el individuo usa, cada transacción que lleva a cabo y casi cualquier sitio a donde vaya dejará un registro digital detallado”. Estos datos ponen “al descubierto esquemas y comportamientos sociales, que los profesionales de la seguridad pública pueden usar para prevenir o investigar incidentes”.

El mismo documento portugués nombraba explícitamente potenciales fuentes de estos datos: videovigilancia, chips RFID, redes sociales en internet y la vigilancia de transferencias bancarias. Otros documentos de la UE proponen el control de las vías de transporte mediante la creación de un registro europeo de pasajeros de avión, similar al estadounidense, y una vigilancia extendida de las fronteras europeas, para afrontar las dos principales amenazas que tiene la UE, según el documento 5/2007/DE “ataques terroristas y flujos migratorios”. Varias medidas para cumplir con este objetivo ya han sido puestas en práctica, como las directivas europeas que obligan a la retención de datos de telecomunicaciones y la introducción de pasaportes con datos biométricos, para estandarizar y facilitar la identificación de personas.

La UE mantiene distintos programas para investigar el procesamiento y asociación automatizada de grandes cantidades de datos procedentes de distintas fuentes. Entre éstos destaca el programa INDECT, que se centra en el desarrollo de medios tecnológicos para relacionar distintas tecnologías de vigilancia. El sistema debe reconocer “comportamiento anormal”, sobre todo en “entornos urbanos” y en internet, para facilitar así la vigilancia automática de estos espacios.

FICHEROS ILEGALES Y PERFILES GENÉTICOS A ESCALA NACIONAL

Estado español
Aunque las autoridades españolas nieguen su existencia, existen ficheros de activistas en el Estado español. Según denuncia Julen Arzuaga, de Behatokia, están fichadas unas 17.000 personas relacionadas con la izquierda abertzale. La naturaleza de los datos, que han sido utilizados como pruebas en juicios, indica que provienen de distintas fuentes, desde antecedentes penales hasta firmas para apoyar la candidatura de partidos o datos sobre el activismo de personas que sólo pueden haberse obtenido mediante técnicas de inteligencia. En 2004, un grupo de activistas catalanes denunció que la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional los mantenía en un fichero ilegal. Durante un interrogatorio la policía había enseñado a otros activistas las fotos que habían entregado al solicitar su DNI.

INTERCEPTACIÓN DE LLAMADAS

El espionaje telefónico ha desatado continuas polémicas en el Estado español y en el resto de países de la Unión Europea, ya que habitualmente las operadoras telefónicas y de internet no han mostrado reticencias a que sus registros sean controlados. Y más ahora que con un simple programa informático se pueden interceptar las comunicaciones. El sello judicial no es siempre necesario como se demostró en otoño de 2009 en el Estado español. Entonces se descubrió el Sistema Integrado de Interceptación de Telecomunicaciones, más conocido como SITEL, gracias a los ataques mediáticos que PSOE y PP acostumbran a mantener.

NO HAY OLVIDO... BUENAVENTURA DURRUTI


Fue un anarcosindicalista con ideas propias, un hombre de acción, para quien el mundo no tenía fronteras ni la sociedad obstáculos que oponer a sus ansias revolucionarias.

Nació en León el 14 de julio de 1897, en el seno de familia numerosa, sin más subsidios que la caridad humillante. Sietes hermanos y una hermana, pocas letras y mucha ira contenida, ira que debió de irse desbordando a medida que los niños se hacían hombres, sobre todo si se tiene en cuenta la influencia del padre, anarquista, y el momento social, que sensibilizaba muy pronto al proletario capaz de discurrir.

La niñez de Durruti coincidió con la pérdida del imperio colonial. España era una casa solariega cargada de blasones, pero más pobre que las ratas. El paro era por entonces una especie de plaga bíblica.

Niñez miserable en León, donde empezó ganando un real diario, para acabar ingresando, como su padre, en los Ferrocarriles del Norte de España, un mundo complejísimo ideológicamente, formado por obreros muy politizados, todos ellos decididos a terminar con la explotación de la que eran víctimas, mediante la acción directa.

El nuevo mecánico ajustador se afilió a la UGT. Cuando esta organización sindical declaró la célebre huelga general revolucionaria en todo el país, el 10 de agosto de 1917, fue secundada por la CNT, lo cual dio mayor virulencia al conflicto. Se trataba de proclamar en España la República democrática socialista. En esto se anticiparon a los bolcheviques rusos que se sublevaron contra la tiranía del zar en octubre, dos meses después.

Se produjo el paro total, destacando Durruti en las acciones violentas,, olvidando las consignas de no violencia de la UGT. Por esto fue expulsado de la organización sindical socialista. Más tarde se afiliaría a la CNT. Su nombre saltó a los periódicos con motivo del asalto al Banco de España de Gijón. El botín 675.000 pesetas. Las cosas se ponían feas y Durruti y su grupo, entre los que se encontraban Teodoro Arrete y Gregorio Suberviola, escapan a Francia.

En 1920, ya de vuelta en España, Durruti conoció en San Sebastián a Manuel Buenacasa, acreditado dirigente cenetista con importantes contactos políticos en Barcelona. Al parecer es Buenacasa el que lo pone en contacto Francisco Ascaso. En Barcelona consiguió trabajo en el barrio del Clot. Era un buen obrero especializado del que nadie tenía queja. Pero el proyecto de Durruti era muy distinto al de diez horas diarias de trabajo, trabajo que sin embargo necesitaba para cubrirse ante cualquier eventualidad con la policía. Con Francisco Ascaso constituyó el grupo de acción "Los Solidarios", formado por obreros entre los que sobresalen los nombres del ya mencionado Ascaso, García Oliver (futuro ministro de Justicia en la República), Ricardo Sanz y Manuel Torres, entre otros.

En mayo de 1924 fue acribillado a balazos el verdugo de la Territorial de Barcelona. Era un ajuste de cuentas y al mismo tiempo un desafío a las autoridades, que aceptaron el reto de los anarcosindicalistas. En efecto, más de doscientos anarquistas fueron encarcelados y deportados. A partir de este momento la CNT entra en la clandestinidad. En 1925, en compañía de Gregorio Jover y Francisco Ascaso, Durruti embarca hacia Argentina dispuesto a poner en práctica un nuevo método para recaudar fondos con los que liberar a los compañeros encarcelados. Se trataba del llamado "anarquismo expropiador", es decir, de jugarse la piel asaltando Bancos, en rápidos y arriesgados golpes de mano.

Durruti y los suyos eran personas dispuestas a todo, hombres sin miedo. Les guiaba un propósito redentor, la estrella inextinguible de una idea política y el convencimiento moral de la licitud de su proceder. Su aventura continuó, de América, pasando por Canarias llegó a Inglaterra. Luego a París, donde intimó con Sebastián Faure, anarquista francés fundador de L´Agitation y Le Libertarie. Durruti, con el dinero que traía de América y el apoyo de Faure, fundó la Enciclopedia Anarquista y con Voline, Archinof y Néstor Magno puso en marcha la Librería Internacional.

Tras un intento fallido de atentado contra Alfonso XIII en París, es detenido junto a sus compañeros, dispersándose por Europa. En esta época se relaciona con anarquistas de reconocido prestigio internacional. Proclamada la República, vuelve a España, empezando la etapa de mayor actividad política de Durruti, convirtiéndose poco a poco en la figura de mayor prestigio de CNT-FAI. Por eso no es de extrañar que disuadiera al Comité de la CNT para que no boicotease las elecciones de 1936, lo cual contribuyó en gran medida al triunfo del Frente Popular.

En Barcelona, durante el dramático mes de julio del 36, dirigió las fuerzas sindicalistas. Le vemos pegando tiros en el cuartel de las Atarazanas, donde es herido levemente en el pecho y donde moriría Ascaso. Organizadas las milicias, Companys le nombra jefe de una columna. Le asesora militarmente el comandante Martínez-Farrás. La columna "Durruti-Farrás" constaba de unos cuatro mil voluntarios de la CNT y no pocas milicianas. Los combates más duros son librados en Caspe, que cae al segundo día de ser sitiada por la columna de Durruti. El incontenible avance y al conquista de los pueblos de los alrededores queda frenado en Pina. En este pueblo tuvo que aguantar los duros bombardeos de la aviación enemiga, pasados los cuales avanzó de nuevo hasta ocupar Osera. Pronto había de empezar el calvario de Buenaventura Durruti, cuya columna se vio difamada a causa de los asesinatos y robos cometidos por delincuentes comunes alistados en ella. Procedían éstos de la Modelo de Barcelona, que como es sabido abrió sus puertas a todos los que cumplían condena allí.

A principios de agosto, Durruti procedió a una labor de limpieza en su columna. Es totalmente falsa la versión de Gironella, según la cual el jefe anarquista ametrallaría personalmente en la Estación de Bujaraloz, en los vagones de ferrocarril, a homosexuales y prostitutas... entre otras cosas Bujaraloz no tenía Estación de ferrocarril... Lo que sí hizo Durruti fue crear una especie de dispensario antivenéreo en Bujaraloz y mandar a los homosexuales y prostitutas a Barcelona.

En noviembre de 1936, cuando la defensa de Madrid parecía imposible, Durruti fue requerido para trasladarse con su columna a la capital sitiada. Aunque en principio se negó, accedió al traslado de sus tropas, convencido de la necesidad de su presencia entre los defensores. La orden del jefe del Estado mayor, Rojo, era que Durruti mandara a sus hombres y la columna López Tienda-Libertad. Con estas fuerzas tratarían de reforzar la defensa de la Ciudad Universitaria.

Allí se trasladaron el día 15, en la dirección del río Manzanares, río que fue cruzado por las tropas enemigas aquella misma tarde, ocupando la Escuela de Arquitectura de la Ciudad Universitaria. La columna de Durruti no puede contener el avance ni el de las jornadas sucesivas. Y se llega al día 19, en que Durruti cae sin que todavía hoy, se haya esclarecido del todo el misterio de su muerte.

Trasladado a los sótanos del hotel Ritz, entonces Hospital de las Milicias Confederadas de Cataluña, se le apreció una herida de bala, mortal de necesidad. Durruti agonizó toda la noche, muriendo hacia las cuatro de la mañana del día 20, más o menos a la hora en que era fusilado José Antonio en Alicante. ¿Represalia de los quintacolumnistas?, ¿falta de previsión de quien conducía el coche?, ¿o fue uno de sus hombres el asesino?.

Hay quien dice que fue un fatal accidente producido al disparársele, a Durruti su propio "naranjero". Otros opinan que fue una bala perdida. Una de las últimas versiones es la declaración de Antonio Bonilla, amigo y acompañante de Durruti hasta su muerte. Según esta versión, Durruti fue muerto por el sargento de artillería José Manzana. Es una historio un poco extraña que hay que recoger con reservas.

El tal Manzana, que fue campeón olímpico de tiro con pistola, salió del cuartel de Atarazanas en pleno tiroteo y se unió a los milicianos de Durruti. Desde el primer momento fue su consejero militar y hombre de confianza. Llevaba siempre consigo un "naranjero" y acompañaba aquel día 19 a su jefe en el coche. Que se sepa, no pertenecía a ninguna organización o partido y, por supuesto, tampoco a la CNT. Como en las novelas policíacas, falta el móvil. Y queda en el aire la duda de si el arma de Manzana se disparó por accidente o fue un disparo intencionado.

Para terminar, algo muy poco conocido y que demuestra hasta qué punto fue cruel nuestra guerra civil. Durruti tuvo dos hermanos falangistas, Manuel y Pedro. El primero se afilió a Falange en León y murió, se ignora cómo, por "haberse negado a prestar un servicio que probase su lealtad a la causa nacionalsindicalista". ¿Qué servicio podría ser el exigido a Manuel que prefirió la muerte a llevarlo a cabo?. El segundo, Pedro, antiguo militante de Falange, murió fusilado por los republicanos.