martes, 24 de agosto de 2010

Aparecen 53 cuerpos en una fosa que la Justicia rechazó investigar

El auto del Juzgado de Aguilar de la Frontera (Córdoba) apenas tiene tres folios. Y un resultado: archivo. Fue la respuesta que la Justicia, en la persona de la juez María Elena Cruz, cursó el 12 de febrero de 2010 a la denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar, que había solicitado la investigación de los crímenes ocurridos en el pueblo a raíz del alzamiento del 18 de julio de 1936. La excavación de las fosas, abiertas ahora por vía administrativa, ha sacado a la luz el horror que ignoró el juzgado. Ya han sido exhumados 53 cuerpos. Y todo indica que es sólo el principio.

"Descartada la tipificación de los hechos como delitos de lesa humanidad [...], nos encontramos con delitos calificados o denominados comunes, lo que impediría la determinación de los mismos como imprescriptibles", señala el auto judicial que dio carpetazo al asunto después de que el juez Baltasar Garzón abandonara la investigación de esta fosa y la cediera al juzgado territorial. La asociación local de memoria histórica ni se molestó en recurrir. Con una subvención estatal de 49.000 euros, comenzó a trabajar en la excavación en el mes de mayo.

Los resultados revelan la brutalidad de uno los primeros episodios represivos del bando nacional en Andalucía. En la parte alta del cementerio han aparecido dos enterramientos con sepulturas individuales y siete fosas comunes. En total, nueve. Actualmente los voluntarios de la asociación trabajan en la octava. "Hasta ahora han salido restos de 53 personas con evidencias de asesinato. Hay seis mujeres y un niño de 3 años, víctima de un bombardeo", cuenta Rafael Espino, presidente de la asociación. Manos atadas, casquillo y orificios de bala dan fe de la violencia de las muertes. "Estamos documentándolo todo para acudir con las pruebas a la justicia internacional", asegura Espino.

Cuatro personas ya han sido identificadas. El primero fue el mulero Antonio Manuel Palma, asesinado a los 33 años el 24 de julio de 1936. Sus restos serán entregados a su familia el sábado en un acto en el cementerio. También se ha puesto nombre a los restos de Ana Lucena, Concepción Cecilia y Miguel León, hijo de esta. Más de 80 familias han aportado ADN para saber si las víctimas son sus padres, abuelos, tíos...

Fosas de caridad

En la parte baja del cementerio han sido localizadas otras nueve fosas de las llamadas de caridad, donde se enterraba a fallecidos sin recursos. "Tenemos datos y testimonios para pensar que en una de esas fosas, cada una de las cuales tiene unos 200 cuerpos, pudieron echar a decenas de asesinados más", afirma Rafael Espino, que trabaja sobre un listado de 196 personas asesinadas en Aguilar. La eventual investigación en esta zona no podría tener lugar hasta la primavera de 2011, ya que requiere del acuerdo con los familiares de los enterrados posteriormente en nichos sobre estas fosas.

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